Cuando cuidar por la salud y el bienestar de las personas forma parte de tu infancia y crecimiento profesional.

Ya por el año 33, mi abuelo, Fernando Kindelan, estableció los cimientos de lo que hoy es la Farmacia del Realejo de Córdoba.

Un enclave especial en el que la tradición y la innovación caminan de la mano para ofrecer a nuestros clientes el mejor servicio.

Años después, impulsada por el cariño y apoyo de mi madre, quien a su misma vez asumió los mandos de la farmacia años después de mi abuelo, quedo a la dirección como licenciada titular. Feliz por continuar los pasos con los mismos valores y profesionalidad con la que se fundó la Farmacia del Realejo.

Ahora, adaptándonos al nuevo comercio, para llegar a ti, a cualquier rincón, con el mismo cariño, experiencia y atención personalizada que nos define.

 Licenciada.
Ana Natera Kindelan.